lunes, 18 de marzo de 2019

Madrid celebra sus Fiestas de San Antón, patrón de los animales.

Una curiosa celebración medieval de alimentar conjuntamente a un cerdo se ha transformado en la festividad de San Antonio Abad, una tradición ligada a Madrid desde tiempos inmemoriales. ¿te lo cuento…?

El 17 de enero se celebra en muchos lugares, la festividad de San Antón, considerado patrón de los ganaderos y protector de los animales domésticos.
Cuenta la leyenda  que...
Según cuenta la historia, San Antón (o Antonio Abad) nació en Egipto y se dice que alcanzó los 105 años de edad, muriendo el 17 de enero del año 356. Fue un monje cristiano al que se le consideró como el padre de los monasterios de monjes (por eso se llama “Abad” que significa “Padre”). Para huir de las tentaciones, decidió instalarse en el desierto y dedicarse por completo a la meditación, descubriendo la sabiduría y el amor divino observando a la naturaleza, adquiriendo así la costumbre de bendecir a los animales y a las plantas.
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San Antonio Abad y San Pablo (Velázquez)
Respecto a su vinculación con los animales cuenta la leyenda que en una ocasión se le acercó una jabalina con sus jabatos ciegos y san Antón los curó. Como muestra de su agradecimiento, la jabalina se quedó a su lado para siempre, para protegerlo de otros animales (por eso se le representa con un cerdo a sus pies).
Después de su muerte, se cuenta que en la Edad Media se invocaba a San Antonio para proteger los campos y a los animales de las pestes. Esta idea unida a que se engordase un cerdo, se sacrificara y la carne se repartiera entre los pobres, ambas fueron determinantes para configurar la vinculación de San Antón con los animales domésticos.
Y así es como surge el verdadero origen de esta fiesta que se remonta a la Edad Media madrileña cuando, hubo un tiempo que en Madrid era muy común ver piaras de cerdos caminando por la Villa. Por eso, el día de san Antón se estableció una tradición popular que consistía en cuidar colectivamente al cerdo del Concejo (es decir, el cerdo que antiguamente se regalaba al Concejo como impuesto moral).
Más adelante, en el siglo de Oro, esta fiesta se transformó en religiosa, ya que estas congregaciones populares se reunían en la desaparecida ermita de San Blas en Atocha, donde era tradición que los porqueros llevaran sus cerdos y se premiara al más engalanado. También, se organizaba una carrera entre los cerdos seleccionados y el primero en llegar a un abrevadero repleto de comida, era coronado «Rey de los Cochinos».
Tentaciones de San Antonio Abad (El Bosco)
Las Tentaciones de San Antonio Abad           (El Bosco)
Además del galardonado cerdo, se elegía también a un porquero mediante un sorteo y según cuenta la tradición, se le disfrazaba de san Antonio Abad y se le subía a un burro. El ganadero, adornado con productos del campo, se dirigía desde Atocha a la ermita de San Antonio seguido de los cerdos, con su «rey» a la cabeza.
Allí les esperaban los monjes antonianos para bendecir el pan de sus dueños y la paja y la cebada con la que se alimentarían los animales.
Con el paso del tiempo, esta costumbre se fue retocando hasta convertirse en las famosas vueltas de San Antón en los alrededores de la parroquia de San Antón, llenándose de romerías –entre Hortaleza y Fuencarral– a las que acudían los campesinos con sus mulas y caballos para ser bendecidos, e incluso, se continuó con la tradición de repartir los panecillos del Santo entre los asistentes.
La fiesta fue tan importante que hasta los reyes hacían acto de presencia, aunque en los siglos siguientes fue desapareciendo paulatinamente hasta que en 1983 resurgió por deseo expreso del alcalde Enrique Tierno Galván para «rescatar las antiguas tradiciones madrileñas».
panecillos de san anton
Panecillos de santo
Hoy en día, todo ello ha derivado en una «procesión» en la que participan los caballos y las unidades caninas policiales, los halcones de la Guardia Civil y los perros guía de la ONCE y como no, los madrileños que se acercan hasta el templo para recibir, junto a sus respectivas mascotas, la bendición y los bollos del santo (unos panecillos elaborados con una fórmula secreta que los mantiene tiernos durante bastante tiempo si se guardan junto a una moneda en el armario durante un año).
Estoy segura que tu mascota disfrutará de la gran fiesta de los animales, una de las más antiguas y queridas de Madrid, donde niños y mayores os divertiréis, podréis adoptar animales e incluso en el mercado de san Antón, disfrutareis de actividades lúdicas, servicio de guardería de mascotas y paseadores de perros…
Aquí te dejo la programación para que disfrutes y tu animal de compañía sea el auténtico protagonista de esta festividad.

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