MADRID

BANDERA PROPUESTA POR 
TERRA CARPETANA PARA  MADRID


>> Esther Andreu Nos muestra que han aparecido restos de cerámicas adscribibles al perido carpetano con una cronología del S:I a.C, nunca documentadas en Madrid capital, depositadas por el arrastre de un arroyo. Ello parece indicar la existencía de un asentamiento prerromano en la zona posiblemente similar a los de Titulcía Toledo, Ocaña o el propio Complutum todo ello dentro del área carpetana.                   >> El nombre Carpetanos  kart-p-(t)anos, que no quería decir ni más ni menos que "aquellos que habitan los escarpes", es decir, lugares poco elevados. Julio Caro Baroja ubicaba sobre riscos y escarpes numerosas ciudades carpetanas. Y el arqueólogo Dionisio Urbina, reinterpretando al antropólogo y etnólogo, iba más allá: los carpetanos son los "habitantes de
las ciudades de los escarpes" y la Carpetania, el "país de aquellos que habitan en las ciudades de los escarpes". Los carpetanos son los primeros manchegos de los que tenemos noticia en la Historia, incluyendo dentro del término manchego a los habitantes de Madrid* Revista de historia Micronicom de Diego Salvador Publicado en Madrid Histórico, nº53 (septiembre/octubre 2014), pp. 75-79.      Y el arqueólogo Dionisio Urbina, ha ido más allá: los carpetanos son los “habitantes de las ciudades de los escarpes” y la Carpetania, el “país de aquellos que habitan en las ciudades de los escarpes”                      https://micronicom.wordpress.com/articulos-publicados/articulos-en-madrid-historico/una-aproximacion-al-mundo-carpetano/

El verdadero origen de la Villa de Madrid

En anteriores posts ya te he contado el origen mitológico de la ciudad, el origen de los primeros restos de fósiles en la Prehistoria y también el origen de las primeras huellas humanas en la Edad de Bronce, pero ¿y después, como se originó realmente la Villa de Madrid
Haciendo un breve resumen de la Edad Antigua (1000 A.C. hasta el siglo V), los primeros núcleos de población que habitaron estas tierras tal vez fueran las tribus celtíberas (¡siendo una de ellas nuestros amigos los carpetanos!), que se situaron en lugares elevados y agrestes para poder defenderse, donde construyeron viviendas sólidas y con asentamientos más duraderos. Después, llegaron los romanos que obligaron a los núcleos de pastores que se habían formado, a asentarse en las llanuras para tenerlos dominados.
Madrid musulman
Madrid Medieval
La Edad Media (siglo V al XV d. C.), comienza con otra invasión, los pueblos bárbaros, que saquean todo lo que encuentran, provocando la despoblación de los núcleos existentes.
Mas adelante, llegan los visigodos (para expulsar a los pueblos bárbaros) y ponen la capital en Toledo, formando una línea de comercio hasta la Sierra de Guadarrama y surge una aldea visigoda (que se llamó MATRICE), en el llamado Vallejo de San Pedro (por la actual calle Segovia), que se va poblando poco a poco hasta la siguiente invasión que será la que origina el futuro de Madrid…

Detalle del dibujo realizado por Anton Van der Wyngaerde en 1562, donde se observa la muralla cristiana de Madrid, desde su arranque en la muralla musulmana,
Plano del Madrid medieval en el siglo X
Plano del Madrid medieval en el siglo X Fte. Madrazo, S y Pinto V.: Atlas histórico de la ciudad siglos IX y XIX. Lonwerg
La conquista islámica aparece en el año 711. Entran por el sur de la Península y arrasan con todo lo que encuentran (incluso esa pequeña villa visigótica). Para vigilar su defensa, los invasores deciden instalar atalayas y torres fortificadas en lugares estratégicos. Asi, en el año 852 Muhammad I (5º Emir independiente de Córdoba, hijo de Abderramán II), funda sobre una colina, una fortificación militar amurallada. A su alrededor, la población fue aumentando formando una ciudadela, donde se crea un gran comercio, mezquitas y una verdadera ciudad amurallada.
La reconquista cristiana de Madrid, tuvo lugar en 1083 por Alfonso VI, quien repuebla la ciudad, amplía sus murallas y consagra la mezquita mayor como la iglesia de la virgen de la Almudena.
Más adelante, vuelven los musulmanes y se asientan en el Campo del Moro. Alfonso VIII  consigue expulsarlos de Madrid y en 1212 en la batalla de las Navas de Tolosa, gracias al valor de los madrileños que allí lucharon, por fin consiguen derrotarlos para siempre.
Fueron expulsados pero en nuestra historia quedaron, dejándonos un gran legado: el verdadero origen de la villa de Mayrit, Matrice, Magerit, conocida por todos, como LA VILLA DE MADRID.
PRIMER ESCUDO DE ARMAS 
DE LA CIUDAD DE MADRID DE 1212-1222


ANTIGUO ESCUDO REAL DE ARMAS DE LA PROVINCIA DE MADRID 1872 - 1983


LA CONQUISTA DE MADRID POR ALFONSO VI E INCORPORACIÓN AL REINO DE CASTILLA.


El primer castellano que intenta tomar Madrid para Castilla fue el primer Conde Fernán González en el año 924.
Pero el primer intento serio es de Ramiro II rey de León  (931 a 952) en el año 932. Gracias a este intento aparece mencionada en crónicas cristianas  por primera vez la Villa de Madrid en las Crónicas de Sampiro de Caredeña y Silense. Fue simplemente una operación de castigo dada la posición estratégica de Madrid  y su objetivo no era la toma de la Villa. En el intento parece que a lo que se llegó fue a causar daño importante en las murallas. En esta incursión llegó incluso a Talavera.  La reacción de Abd-al-Rahman III fue rápida y Ramiro retrocedió a sus dominios. Ese mismo año, el 932 Gracián Ramírez  que participa en la incursión.encuentra  una imagen de la Virgen en las afueras de Madrid en un atochar donde existió desde antes de la ocupación musulmana una ermita dedicada a una imagen traida desde Antioquía en el año 51. 
En el reinado de Fernando I el Magno, rey de Castilla y de León entre los años 1037 y 1065 que expandió el reino hacía el sur imponiendo parias a los reyes de Taifas musulmanes.
En 1047 asoló Guadalajara, Uceda, Talamanca y Alcalá y parece que también llegó a Madrid, ciudad que no interesó demasiado al castellano conformándose con las parias que impuso al rey de Toledo Al Mamum.


Su segundo hijo, Alfonso VI  el Bravo (1070-1109) rey tras la muerte de su hermano Sancho II el Fuerte (1065-1072)  en el cerco de Zamora asesinado por el traidor Bellido Dolfos y después de jurar ante Rodrigo Díaz, el Cid, en Santa Gadea de Burgos que no había tenido ni arte ni parte en la muerte de su hermano.


Sancho antes de morir restituyó el reino de Fernando I que al morir había dividido entre sus hijos. Su hermano Alfonso tuvo que refugiarse de la ira de Sancho en Toledo con el rey Al-Qadir.
Una vez rey, Alfonso fue uno de los reyes castellanos que más impulso dio a la Reconquista hacía el sur presionando a los taifas de Toledo, Badajoz y Sevilla.
Hubo un primer intento de conquistar Madrid en 1071 haciendo numerosos prisioneros musulmanes. La tradición cuenta que en esta primera intentona el rey estaba acompañado por el Cid.

En 1083 o 1085 Alfonso toma definitivamente Madrid, la primera fecha fue el inicio de la campaña para la toma de Toledo y es posible que Madrid y Talavera cayeran antes que Toledo que fue conquistado en 1085.
El asedio a la fortaleza musulmana fue feroz y de esta toma viene el nombre que se les da a los madrileños: Gatos

En el asedio a la ciudad, un joven escaló un alto muro con una soga. Hincando una daga comenzó a perforar pequeños agujeros en las junturas de las piedras,  los mismos árabes, asombrados y desconcertados, gritaban que "parecía un gato". Detrás de él fueron los soldados, quienes silenciaron a los guardias y después lanzaron un ataque sorpresa.
La leyenda cuenta que gracias al intrépido y ágil Gato se pudo ganar la batalla y se conquistó Madrid. Luego se extendió para abarcar a cualquiera que hubiera nacido en la ciudad.

Madrid medieval 

Una vez conquistada  Madrid  por Alfonso VI en el año 1085, se encontró con una ciudad constituida por el recinto amurallado de la almudayna árabe, con su apretujado caserío y el castillo, y unos arrabales exteriores de cierta consideración.
Una de las primeras cosas que hicieron los nuevos pobladores fue construir una segunda muralla que englobara todos estos arrabales desprotegidos hasta entonces. Siguió así el Magerit cristiano con ese carácter militar que no abandonaría hasta la total conquista del valle del Guadalquivir en el siglo XIII.^
Para conocer en detalle el trazado de las dos murallas, la musulmana y la cristiana ver en este blog la entrada: http://miradasdemadrid.blogspot.com.es/2015/03/muralla-medieval-de-madrid.html

El Madrid Cristiano, fuente Entredosamores

El primer Madrid cristiano del siglo XII es una ciudad heredada de los árabes. El rey Alfonso VI, encierra con una muralla todos los antiguos arrabales musulmanes —la medina—, conservando su complicado urbanismo. Los cristianos, que traen su religión y sus formas de gobierno —su cultura—, pronto dividen este entramado callejero en collaciones o parroquias, cuyos templos no rompen demasiado con este aspecto islámico de la ciudad, ya que son construidos por mudéjares.  Dividen la villa en once las parroquias: Santa María, San Andrés, San Justo, San Salvador, San Miguel de los Octoes, Santiago, San Juan, San Nicolás, San Pedro, San Miguel de la Sagra y, fuera de las murallas, el convento de San Martín, cuyo templo era a su vez sede parroquial. Este convento, fundado por los benedictinos según privilegio concedido por Alfonso VI en 1095, obtuvo el permiso para repoblar la zona norte y formar un vico o aldea que se repobló con mucha gente de origen franco.

Espacios relevantes: la plaza de la Paja, donde los campesinos depositaban los diezmos destinados al clero (luego, competiría con la de San Salvador en el aspecto comercial y sería además solar privilegiado para que la nobleza construyera sus palacios); la plaza del Alamillo, centro neurálgico de la Morería, donde los mudéjares madrileños tenían sus órganos de gobierno, y la calle del Sacramento, entonces  llamada del Arco de Santa María, las collaciones de San Juan y de San Miguel de la Sagra recogían a una población  campesina; las zonas más comerciales estaban en torno a las iglesias de San Salvador, San Miguel de los Octoes y San Andrés; la zona militar, alrededor del Alcázar, y la calle del Arco de Santa María y aledaños formaban el barrio puramente residencial. Los musulmanes tienen que vivir extramuros alrededor de la colina de las Vistillas lo que se conocía como la Morería, de ahí el origen del nombre de la calle actual.

Otro hecho a destacar de la conquista de Madrid por el rey Alfonso VI es el hallazgo de la imagen de la Virgen de la Almudena. Alfonso había escuchado que los cristianos antes de que los musulmanes tomasen Madrid escondieron la imagen en un lienzo de la muralla para que no fuera profanada.
Ser organiza una procesión y al pasar por la Cuesta de la Vega se cae el lienzo de la Muralla y aparece la Virgen con dos velas encendidas.


Se consagra la mezquita mayor pasando a ser la iglesía de Santa María de la Almudena. Para profundizar en el tema ver la entrada http://miradasdemadrid.blogspot.com.es/2013/11/historia-de-santa-maria-de-la-almudena.html  de este blog.

Maqueta Santa María de la Almudena. Foto José M. Bustos

También a destacar que entre los años 1080 y 1082 nace en la Villa nuestro patrono San Isidro.  Hombre piadoso al que se le atribuyen muchos milagros. Era un labrador de la Familia Vargas cuya casa es el museo Municipal sita en la plaza de San Miguel. Para conocer más ver la entrada http://miradasdemadrid.blogspot.com.es/2014/05/san-isidro-patron-de-madrid.html en este blog.

San Isidro, Foto José M. Bustos

Tras el revés de Alfonso en Uclés contra los almorávides (estaban en guerra con Alfonso desde 1085)  en 1109 donde muere su heredero Sancho poco después también muer el rey. Este hecho supuso un frenazo de 30 años en la Reconquista cristiana.
Madrid es sitiado por las tropas almorávides en 1109, estas tropas dirigidas por Alí Ben Yusuf, acampan enfrente del Alcázar en lo que hoy conocemos como Campo del Moro por este suceso.
Madrid no fue tomada y desde esa fecha es una Villa cristiana que guardaba la línea defensiva del Tajo.

Plaza del Alamillo, foto José M. Bustos

BIBLIOGRAFIA

http://miradasdemadrid.blogspot.com.es/2013/11/historia-de-santa-maria-de-la-almudena.html  
http://miradasdemadrid.blogspot.com.es/2014/05/san-isidro-patron-de-madrid.html
http://elmadridmedieval.jmcastellanos.com/#
http://www.madridhistorico.com/seccion5_historia/index_evolucion_medieval.php?idmapa=2&id=1
http://www.arteguias.com/historiademadrid.htmmientras que el Cister hace lo propio con la esquina opuesta
http://secretosdemadrid.wordpress.com/2012/11/21/el-corazon-del-madrid-medieval/
http://www.nova.es/~jlb/mad_es97.htm
http://www.entredosamores.es/madrid%20medieval/textomedieval.html#74
http://pasionpormadrid.blogspot.com.es/2014/01/los-restos-romanicos-de-la-iglesia-de.html
http://www.edicioneslalibreria.es/por-que-a-los-madrilenos-se-les-llama-gatos/
http://www.secretosdemadrid.es/por-que-el-campo-del-moro-se-llama-asi/
https://vramon1958.files.wordpress.com/2014/07/madrid-y-sus-murallas-medievales.jpg

http://es.wikipedia.org/wiki/Madrid#Conquista_cristiana_y_establecimiento_de_la_capitalidad

Según López de Hoyos, existió un emblema de Madrid, anterior a 1200, en el que aparecía un trozo de pedernal medio sumergido en agua, con dos eslabones a los lados que hacían saltar chispas de él.
 
El emblema se completaba con la siguiente leyenda: 
Fui sobre agua edificada,
mis muros de fuego son,
ésta es mi insignia y blasón


Mayrit: Madrid se fundara en una zona rica en aguas fluyentes y con abundantes manantiales. Su propio nombre árabe, Mayrit, significa “tierra rica en agua”. Sin embargo, es de temer que la segunda versión sea más acertada, ya que se refiere a la guerra, y ésta está más en la cabeza de los hombres que las visiones bucólicas. La cuestión sería que, al recibir flechazos y lanzadas, el pedernal de la muralla devolvería chispas para asombro de los asaltantes y orgullo de los madrileños, que convirtieron sus muros de fuego, junto al agua primigenia origen de toda vida y civilización, en parte de su lema.





COMO SE HA TEGIVERSADO 
Y MANIPULADO LA HISTORIA DE MADRID





¿SABÍAS QUE MADRID FUE DURANTE 8 AÑOS UN REINO INDEPENDIENTE?


El reino carpetano: Muchos historiadores no reconocen el reino carpetano en si, ya que no era una entidad político social ya el reino carpetano era distintas tribus celtas de carácter pacifico, que estaban sitiadas en la carpetania donde solo se juntaban cuando les pasaba algo o para pedir ayuda o impedir invasiones robos etc. 


La forma de organización política era
asamblearia y donde se podía ver la horizontalidad pura y dura. El único rey reconocido Fue León I de Madrid y V de Armenia ya Madrid era parte de la carpetania decimos que fue un rey Carpetano. A pesar de esto la carpetania no solo fueron pueblos preromanos que duro hasta hace bien poco que dejo de usar el termino y de echo has en 1976 tras la muerte de franco ya llegada la democracia al crear el estado de las autonomías se pensó crear una autonomía llamada zona centro que equipara al territorio ancestral carpetano.

A pesar de que este relato tiene una buena tinta de castellanismo Madrid tuvo sus fuero y se mantenía independiente de Castilla y le fueron quitan el fuero para someterla a Castilla eso dicen algunos historiadores. 
Un hecho muy poco conocido, incluso para los madrileños, es que Madrid fue un reino independiente durante 8 años, concretamente del año 1383 a 1391.


Parecería una broma si no fuera porque es verdad. En el callejero madrileño existe una calle dedicada al primer y único rey que tuvo Madrid: Leon V de Armenia (conocido por algunos historiadores como Leon I de Madrid). Existe un restaurante e incluso un brandy con el nombre de este rey.

La historia de CÓMO Madrid llegó a tener un rey independiente se remonta a 1375, a muchos miles de kilómetros de distancia, en el sur de la actual Turquía. Allí existía desde hacía 300 años un pequeño reino cristiano. Se llamaba Armenia “Menor” o “Armenia de Cilicia” para distinguirla de la Armenia “Mayor”. Era el último bastión cristiano rodeado de territorios musulmanes.
En 1375 los mamelucos egipcios conquistaron el reino y capturaron a su rey León V, y en vez de matarlo pensaron que sería más útil pedir un rescate por él, por lo que se lo llevaron cautivo a El Cairo.
León V permaneció preso en Egipto durante 7 años, en los que sus emisarios recorrieron Europa de norte a sur pidiendo socorro. En 1380 su confesor el franciscano Jean D´Ardel, consiguió entrevistarse con Pedro IV de Aragón, y ese mismo año pudo visitar también en Medina del Campo al rey Juan I de Castilla.
A mediados de 1382, D´Ardel regreso a El Cairo con tropas aragonesas y castellanas con intención de liberar al rey armenio. No fue necesaria ninguna batalla, pues los mamelucos aceptaron como rescate una buena suma de dinero y regalos, entre ellos varios halcones que hicieron las delicias del sultán.
Una vez liberado León se dispuso a visitar las cortes Pedro IV de Aragón y a Juan I de Castilla para agradecérselo persoanlemnte.
A final de año llegó a Venecia y de allí se trasladó a Aviñón a visitar al papa Clemente VII. En aquel momento la Iglesia católica se encontraba dividida en dos: había un papa en Roma y otro en Aviñón. León solo visitó al segundo, que era al que los reyes de Castilla y Aragón habían jurado fidelidad. Luego León visitó BARCELONA y Tarragona donde estaban muy agradecidos a la monarquía de Armenia, pues un antepasado de León cedió las reliquias de Santa Tecla, patrona de la ciudad. pero no consiguió de él apoyo para una nueva cruzada. Después marchó a Castilla donde se dice que Juan I salió a su encuentro. El primero en bajar del caballo fue León V, pero inmediatamente Juan I hizo lo propio, como queriendo indicar que se encontraba con un igual.
El monarca castellano se acababa de casar en segundas nupcias con Beatriz de Portugal. Se encontraba feliz y en un alarde de generosidad (como pocos ha habido en la historia) accedió a regalar una parte de su reino a León V. Como señal de agradecimiento por haber mantenido la fe cristiana en un territorio constantemente amenazada por el islam. Le concedió el señorío de Madrid, Andújar, Guadalajara y Villareal (hoy, Ciudad Real) y una renta de 150,000 maravedíes (una fortuna para la época).

León V de Armenia, fue coronado entonces como León I de Madrid y se instaló en el Alcázar, el mismo lugar donde ahora se sitúa el Palacio Real. Tenía intención de construirse una vivienda digna, asi que mandó reformar las torres. Se proclamó también alcalde y bajó los impuestos sin despedir a nadie. Se dice de él que paseaba sin escolta por las embarradas calles de Madrid.

Los madrileños mayoritariamente estaban en contra de este rey extranjero, por lo que escribieron pequeñas coplas que decían: «Dicen que de la Armenia nos viene un señor, guárdenos Dios de tan real FAVOR» o «si la villa fuera silva la guardaría el León. Mas es tierra castellana, no queremos tal señor». Para contentar a los madrileños Juan I de Castilla firmó una clausula en la que decía que el territorio había sido cedido a León, pero no a Armenia, por lo que a la muerte del rey el territorio del reino madrileño volvería a ser parte de Castilla.

El problema es que aunque a León I le gustaba su nuevo reino añoraba el que había sido suyo, el reino de Armenia de Cilicia, asi que decidió marcharse de nuevo a pedir ayuda a otras cortes europeas. Visitó Santiago de Compostela, y más tarde el reino de Navarra, Aragón, Lérida, Tortosa y después Francia y más último Inglaterra.  En París, se entrevistó con Carlos VI de Francia, pariente lejano suyo, donde el rey francés le cedió el castillo de Saint-Ouen y le dió más dinero.
Pasó los últimos años de su vida intentando poner paz entre Ingleses y franceses en la Guerra de los 100 años, con la intención de que aparcaran sus diferencias para unirse en una nueva gran cruzada (y de paso recuperar Armenia claro).
El 13 de abril de 1391 las Cortes de Madrid destituyeron al rey, pero le permitieron conservar su pensión vitalicia. El ya exrey de Madrid se marchó a Barcelona y de allí a París donde moriría el 29 de noviembre de 1393. Fue enterrado en la basílica real de San Denís, pero su cuerpo se perdió durante la Revolución Francesa en 1789. Su magnífica tumba todavía existe y se puede visitar.

Se sabe que una pareja estuvo paseándose por Pamplona y Olite haciéndose pasar por hijos de León, y titulándose “reyes de Armenia” aunque hacía tiempo que ese reino había dejado de existir.

El rey de Castilla, Enrique III, para asegurarse que Madrid no volvería a separarse mandó construir en un lugar de caza una nueva residencia: El Pardo. Desde entonces hasta hoy ha sido residencia oficial de los gobernantes de España, incluyendo recientemente a Felipe VI, Juan Carlos I o Francisco Franco.

LA FUNDACIÓN MÍTICA DE MADRID :OCNO BIANOR

Si Atenas fue fundada por el príncipe Teseo, quién había dado muerte al Minotauro, yRoma por los gemelos Rómulo y Remo, quienes sobrevivieron gracias a recibir la leche de una loba, nuestra querida Madrid no iba a ser menos, y también tiene a un príncipe en su nacimiento. Este artículo es el primero de una serie de artículos que pretendo escribir sobre Madrid y su historia, para que todos conozcamos un poco más los misterios  de la hermosa ciudad en la que vivimos.

Pero, para conocer su historia debemos remontarnos muy atrás en el tiempo, al final de la guerra de Troya ,que había enfrentado a troyanos y aqueos hacia el siglo XII a.C. Una guerra mitológica donde los dioses y los héroes compartían el campo de batalla. Todos conocemos como,finalmente, los troyanos fueron derrotados gracias a la astucia deUlises, que se escondió junto a sus hombres en el vientre de un inmenso caballo de madera que dejaron abandonado frente a las murallas de Troya, mientras los aqueos fingían una retirada. Los troyanos lo metieron dentro de sus murallas creyendo que era un presente de los dioses y se dedicaron a celebrar la victoria. Al amparo de la noche ,Ulises y sus hombres salieron del interior del caballo, abriendo las puertas de la ciudad para que entrasen los aqueos. Troya caía así  en manos de los aqueos y terminaba una guerra que había durado diez años, una guerra iniciada por una mujer, la bella Helena.


Recreación de la entrada del Caballo ideado por Ulises  en la ciudad de Troya ante unos ciudadanos que se dipsonen a festejar lo que creen que es la victoria sobre los aqueos (Imagen procedente de www.republica.com)  


Uno de los príncipes troyanos que logró huir se llamaba Bianor , y junto con su familia navegaron hasta las tierras que hoy conocemos con el nombre de Albania y allí se estableció. A su muerte, le sucedió su hijo Tiberis que tenía dos hijos, uno legítimo y otro bastardo fruto de su relación con una pastora llamada Manto.Manto le puso por nombre a su hijo Bianor, en recuerdo de su antepasado. Para que no hubiera problemas en la sucesión, el hijo legítimo de Tiberis  se quedó con el reino de su padre, mientras que Manto y su pequeño hijo Bianor fueron enviados al norte de la actual Italia , donde  fundaron la ciudad de Mantua, en honor de Manto.

Los años pasaron y cuando Bianor ya es adulto, su madre desea entregarle el reino. Bianor le dice entonces a su madre que ha tenido un sueño en el que Apolo, el dios de la profecía, le ha hablado para decirle que tiene que abandonar la ciudad y dirigirse hacia donde muere el sol o todos perecerán por una terrible epidemia. En un principio, Manto se ríe por la ingenuidad de su hijo, pero poco después mueren de una extraña enfermedad  algunas de las personas más importantes del reino. Convencida de la verdad de la visión del joven, Manto le deja partir pero le pide que adopte el nombre de Ocno Bianor(ocno significa "el que posee el don de ver el futuro a través de los sueños").


Después de un viaje de diez años hacia poniente, una vez más aparece el número diez como los años que Ulises anduvo errante en busca de Itaca,  Ocno Bianor tuvo un nuevo sueño en el que Apolo le anuncia que justo donde se encuentra en ese momento es donde tiene que fundar su nuevo reino, pero  también le avisa que si desea que su pueblo sea feliz y próspero deberá sacrificar su vida .



Ocno Bianor despierta del sueño y ,al mirar a su alrededor, descubre que está rodeado de un hermoso  paisaje con un río y bosques de encinas y madroños. También, entre las colinas, se ven aquí y allá pequeñas aldeas y hacia ellas se dirige. Habla con la gente que allí había (no me preguntéis como sabía su lengua si nunca había estado allí, los relatos míticos hay que aceptarlos como son pues con la magia todo es posible) y así se enteró que ellos se daban el nombre de Carpetanos, que significa "los sin ciudad".Habían venido de oriente y construyeron ciudades en la costa, para perderlas a manos de otros pueblos y por ello habían buscado refugio en el interior.Sin embargo, sus sacerdotes les prohibieron fundar más ciudades hasta no recibir una señal de los dioses.

Antes de seguir os hago sólo un inciso. Los carpetanos existieron realmente y eran un pueblo celta que habitaba la zona comprendida entre la sierra del Guadarrama y el curso del río Tajo.


Volviendo con Ocno Bianor, les dijo a los carpetanos que él era la señal enviada por los dioses, pues el mismo Apolo le había ordenado fundar allí  una nueva ciudad. En un principio sus palabras fueron acogidas con recelo, pues pensaban que lo que quería era gobernarles, pero entonces Ocno les desveló que tendría que sacrificar su vida a cambio de la prosperidad de la ciudad y al ver su valor y generosidad terminaron por aceptar su palabra.


Tiempo después, la ciudad fue construida pero nació una disputa cuando tuvieron que consagrarla, ya que los ancianos que habían hablado con Ocno Bianor pretendían consagrarla a Apolo, el dios que había ordenado la fundación , mientras que otros carpetanos querían consagrarla al culto de toros y verracos que formaba parte de su cultura (podéis encontrar muestras de este culto en los célebres Toros de Guisando , cerca de la población abulense de El Tiemblo , que además es célebre porque fue donde se firmó el Tratado de los Toros de Guisando donde el rey Enrique IV de Castilla concedía a la futura Isabel la Católica el título de princesa de Asturias y, por lo tanto, heredera al trono de Castilla).

Los Toros de Guisando donde fue sellado el tratado que lleva su nombre entre el rey Enrique IV de Castilla y su hermanastra Isabel de Castilla (Imagen procedente de destinocastillayleon.es)




Ocno Bianor tuvo un nuevo sueño, con sueños como los suyos mejor no tener pesadillas,  en el que le habló Apolo diciéndole que la ciudad tenía que ser consagrada a la diosa de la tierra, Metragirta o Cibeles, que además era también diosa de la vida, la muerte y la resurrección, pero además le anuncia que ha llegado el momento de entregar su vida en sacrificio.Ocno reune al consejo de ancianos de los carpetanos y les comunica que debe ser enterrado vivo en un pozo y con su muerte terminaría toda discordia entre ellos y la ciudad sería prospera bajo la protección de los dioses.

Los carpetanos cumplieron la voluntad de Ocno Bianor, lo enterraron vivo e hicieron guardia junto a su tumba hasta que, una noche, se desató una gran tormenta y una enorme nube descendió desde las cumbres del Guadarrama,  y entre las nubes se podía adivinar la forma de un carro y una mujer que lo guiaba. Se detuvo sobre la tumba de Ocno Bianor y lo llevó a los cielos (relato que recuerda otras ascensiones a los cielos como la del profeta Elías en el Antiguo Testamento ,quién subió en un carro de fuego)



La ciudad recibiría el nombre de la diosa a la que fue consagrada, Metragirta, que posteriormente fue evolucionando como  Maiorito, Magerito, Magareto, Mayorito, Maieritum, Mageritum, Magerit, Madrit y ,finalmente, Madrid.

La diosa Cibeles o Metragirta , en su representación en la fuente que lleva su nombre en Madrid, la ciudad que, según cuenta la leyenda, fue consagrada a la diosa (Imagen procedente de platea.pntic.mec.es ) 

Hasta aquí el mito de la fundación de Madrid. Si nos remitimos a lo que nos cuenta la historia, los primeros indicios de la existencia de un núcleo habitado se remontan al gobierno del emir Muhammad I en la segunda mitad del siglo IX. El emir construyó una fortaleza para vigilar los pasos de la sierra del Guadarrama  y junto a ella se construyó un pequeño pueblo que daría origen a Madrid.Pero esa es ya otra historia  


El origen de la Cibeles como símbolo de Madrid



Madrid recuperó la capitalidad del país en 1606. Esta había trasladada a Valladolid por Felipe III en los primeros años del siglo XVII, lo que significaba una perdida de prestigio de la ciudad. Los cronistas de la villa buscaron la forma de realzar la fama de la ciudad.
Detalle de la fuente a la Diosa Cibeles en Madrid
Detalle de la fuente a la Diosa Cibeles en Madrid
Uno de ellos fue Fray Gerónimo de Quintana, que en 1621 mencionó al héroe Ocno Bianor, supuestamente un superviviente de la Guerra de Troya. Este al parecer alentado por el Dios Apolo, viajó por el mundo buscando una tierra fértil. Así llegó a los terrenos que ahora ocupa la Villa de Madrid. Con la ayuda de los Carpetanos (tribu de origen Celta establecida en la zona centro de la península ibérica en las época pre-romana) construyó la ciudad y la consagró a la Diosa de la tierra fértil que no es otra que la Diosa Cibeles.





Nuestros abuelos los carpetanos, 1



Esta vasija fue hecha en el siglo II a. de C. muy cerquita de Villaverde Bajo, en el cerro de la Gavia.


Entonces poblaban estas tierras los carpetanos, un pueblo emparentado con los celtas que vivió en lo que hoy es Madrid entre los siglos III y I antes de Cristo.


La vasija fue encontrada en el poblado del cerro de la Gavia, descubierto al hacer el trazado del AVE Madrid-Valencia.


(Poblado de la Gavia. Foto: Carlos Osorio)


Catilla unida castilla una 

Castilla unida, Castilla una 

Ni Castilla la Mancha Ni Castilla León. La comunidad castellana es una.

Castilla usada como el medio de lanza por españolismo más rancio.

Nosotros no tenemos nada contra Castilla, ni contra otra identidad, y entenderiamos el nuevo castellanismo como un castellanismo moderno, desligado de los delirios españolistas centralizadores e imperialistas, un castellanismo alejado de sus compejos, respetuoso con otras identidades como Carpetana, Cantabra, Leon etc. Pero en medida que el castellanismo es la punta de lanza del españolismo para unificar, uniformar, somerter  y socavar otras identidades en una sola, la castellana y en el españolismo perse. Nos negamos y reusamos a ello.  

No se trata tanto de reivindicar tanto un pueblo al que los imperialistas-castellanos dicen extinguido, como quieren decir que no lo creemos, por lo menos culturalmente.
Es conocido historicamente los intentos de los castellanos por Castellanizar todo lo que pillan desde andalucia, carpetania cantabria, Leon y Euskal Herria, bueno perdon para ellos provincias vascongadas como las llama el caudillo. 

Desde el primer momento Castilla acomplejada por ser un mero condado del Reino de Leon mas grande en historia, cultura etc. Castilla se sintio sometido por el Leonesismo y mas tarde por los reyes de España Carlos I y V que forzo a la guerra de las comunidades. Castilla no pudo en si, y Castilla en sus delirios de grandeza tuvo que reinventarse como reino, tanto que castilla tuvo fuertes aires de imperialistas y centralistas. Que decir del castellanismo que no sepamos. el castellanismo es la antesala del españolismo mas cañi de toros y pandereta, de echo los castellanistas llaman a castilla la columna vertebral de España,  sin castilla no entenderia España. Para luego ser diluida y carcomida por España en la modernidad. 

El imperialismo castellano llega hasta nuestros dias en manos de Juaquin Leguina que da su toque final tratando de acabar con los ultimos y no tan ultimos vestigios carpetanos, forzando y sus tituyendo los ancestrales emplemas heraldicos carpetanos de Madrid por nuevos emblemas castellanizados y castellanizadores en 1982. Como le mismo Juaquin Legina dijo: "Nos mandaron castellanizar Madrid, a si que todo la simbologia escudos, bandera etc. tendrian que ir en rojo carmesi, en alusión al antiguo reino de castilla y despojar todo vestigio carpetano de la comunidad". 


Los hombres que se inventaron Castilla

A mediados de siglo XIII, el rey de Castilla Alfonso X aspiraba a convertirse en emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico. Conocido como el Sabio, su actividad reformadora y conquistadora fue abrumadora. Intensificó la ocupación militar deAl-Andalus, lidió con una rebelión mudéjar y otra de sus propios nobles, repobló la Península de norte a sur, impulsó leyes sobre las más variadas materias, saneó la hacienda, fue un mecenas cultural e incluso escribió libros sobre derecho, astronomía o medicina. Castilla iba camino de convertirse en un gran imperio, aunque Alfonso X era consciente de una importante flaqueza del reino, su corta historia: fue de los últimos en crearse (año 1065) y en realidad no tuvo un papel determinante en los primeros siglos de la reconquista, protagonizada por los reinos de Asturias y de León.
"Alfonso X necesitaba presentar Castilla como lo más puro y legendario posible. ¿Cómo lo hace? Exagerando lo que le interesa y minimizando lo que no, dando por válidos mitos y leyendas creados por una serie de personajes muy concretos quereinventaron el pasado de Castilla para que casara con esa época ya gloriosa de imperio. Esas exageraciones y medias verdades acabaron pasando a la corriente histórica como verdad incontestable", explica el columnista y ex director de Público Ignacio Escolar, autor junto a su padre, el también periodista Arsenio Escolar, del libro La nación inventada, que publicará la editorial Península el próximo 30 de septiembre.
"Equiparan el origen de Castilla al de Asturias y no es así ni de lejos"
Padre e hijo, ambos naturales de la provincia de Burgos, se propusieron emular a Indro Montanelli y su Historia de Roma con un relato divulgativo, para el gran público, y con técnicas periodísticas sobre una época no del todo clarificada. "La historia de Castilla es un momento de la historia de España bastante desconocido: la gente llega a los Reyes Godos, los recita con rapidez, de ahí nos invaden los moros, volvemos con los Reyes Católicos y en medio no ha pasado nada", afirma Ignacio Escolar.
Los autores rescatan las últimas tesis de los historiadores para constatar que desde finales del siglo XII y hasta mediados del siglo XIII, un puñado de cronistas y poetas se inventó una patria, Castilla, creando una serie de falsos mitos y ensalzando a determinados personajes que en realidad no fueron tan importantes. "Castilla es uno de los últimos reinos que aparecen, pero estas maniobras la sitúan como el gran reino que desde siempre se empeñó en la reconquista. Le ponen un origen equivalente a la Asturias de Don Pelayo y no es así ni de lejos. La Asturias de Don Pelayo nace en el año 718, mientras que Castilla como tal no aparece hasta 1065, más de 300 años después", enfatiza Arsenio Escolar.
El Cid fue "en realidad un señor de la guerra lleno de claroscuros"
Ni El Cid se libra. Los cronistas de la época, anónimos en su mayoría, proyectaron sobre la figura del caballero todo tipo de virtudes que casi lo elevaban a la categoría de santo, cuando "en realidad fue un señor de la guerra lleno de claroscuros, capaz de ganar batallas después de muerto", dicen los autores.
También Fernán González, considerado el gran padre de Castilla y un héroe de la independencia del reino, jugó un papel mucho más discreto del que le atribuyen aquellas primeras crónicas. "En los tres siglos que siguen a su muerte no hay ni un papel que le mencione. Sólo después, cuando un fraile escribe la historia de Castilla desde la abadía donde está enterrado Fernán González, decide convertirlo en un gran personaje. Y lo hace porque tiene los restos del conde a su lado y le interesa convertir el lugar en una zona de peregrinos", sostiene IgnacioEscolar.
Los dos periodistas creen que este libro ayuda a tomar distancia con el mapa de la Península en la actualidad. La configuración presente, según Ignacio, "se debe a decisiones de reyes que más tarde se convierten en realidades culturales, pero que en el momento en que suceden no existen como tal".

La verdad nos hará libres, si eres castellanista deberás leer este libro donde encontraras la verdad sobre Castilla.

El libro 'La nación inventada' cuestiona los mitos fundacionales de Castilla


Advierten de que el lector no va a encontrar ninguna noticia sobre el origen de Castilla, ya que ellos han "rescatado" algunastesis de historiadores de la última década que desmontan esas falsas verdades para contarlas ahora de forma divulgativa y más atractiva para el público.
Estas tesis señalan que, desde finales del siglo XII y hasta mediados del siglo XIII, un puñado de cronistas y poetas se inventó una identidad para una patria, Castilla, a través de una serie de falsos mitos.
El libro explica muy bien como Castilla responde a una  invenciones, devido a "intereses políticos y económicos". Los poetas, monjes en su mayoría, para atraer a peregrinos a sus monasterios, y por encargo del rey Fernando III, exageraron las crónicas de la época, fundamentalmente la firmada por el obispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada, De Rebus Hispaniae.
Todo un cóctel de literatura infundada que se convirtió en el germen para que Alfonso X a finales del siglo XIII abrillantara los falsos orígenes de la Castilla.

"Al final te das cuenta de que el actual mapa de España no es consecuencia de realidades inmutables, sino de pequeñas decisiones arbitrarias", concluye Ignacio, para quien "el destino de las naciones no existe", porque éstas se crean y construyen gracias a "casualidades".

Precisamente, el destino de Castilla fue la derrota, porque fue "destruida" para la construcción de España. "Castilla acaba siendo carne de cañón de los excesos imperiales", ya que, entre otras razones, el norte peninsular quedó deshabitado al repoblar con castellanos las ciudades reconquistadas a Al-Andalus.

OTRO DE LOS INVENTOS Y MENTIRAS DE LOS CASTELLANISTAS, HACER CREER QUE EL MORADO ES EL COLOR DE CASTILLA 

EL MORADO NO ES EL COLOR 

DE CASTILLA


El color del llamado pendón de Castilla no es, ni nunca fue morado. Todo arranca en el siglo XIX, cuando algunas sociedades y partidos, ni cortos ni perezosos recurren al color morado que utilizaba alguna unidad militar, que de Castilla solo tenía el nombre, atribuyendo este color a nuestra tierra castellana y al de los comuneros. Con esta falacia cromática cometieron uno de los mayores errores de la historia de la vexilología española, induciendo a su mal uso incluso a las instituciones, condicionando el futuro y divulgando lo que nunca fue. Tanto es así que hasta muchos castellanos aún hoy, se lo creen.
Cuando se ha modificado erráticamente un símbolo, debe ser rehabilitado el correspondiente a la
verdad histórica. Castilla y los castellanos debemos recuperar lo que nació en Castilla y no en la imaginación tardía de los románticos del XIX que influyeron en los partidos y círculos republicanos.
El pendón viejo de Castilla o bandera castellana es roja o con matiz carmesí, como lo usaron sus reyes, o las milicias concejiles de las principales ciudades castellanas, entre ellas Toledo.
Los comuneros que representaron a las ciudades castellanas, usaron sus estandartes de color rojo carmesí, como hoy algunas ciudades lo continúan usando. Fue ese color y no otro, el que llevaron los comuneros en Villalar. En esta batalla no se vieron banderas moradas por ningún lugar, ya que no existía en Castilla dicho color para representar ni al territorio, ni a sus ciudades.
Por otra parte si somos observadores, solo debemos fijarnos en el color del campo (fondo) del cuartel de Castilla en el escudo nacional de España. Como salta a la vista es rojo. Como el campo del escudo de León es blanco, el de Navarra rojo y el de Aragón amarillo. Sus banderas históricas por tanto, responden a estos colores. ¿Dónde está el morado?.
Este error cromático para representar a Castilla, se repitió en la bandera adoptada por la II República, cambiando el rojo (verdadero de Castilla) por el morado en una de sus franjas. Paradójicamente convirtieron la bandera del partido republicano, en mas monárquica, ya que el morado era el color del rey Alfonso XIII y sus antecesores desde 1833. Sus orígenes se remontan al rey Fernando el Católico cuya guardia personal usó este color (“el color viejo de Aragón”) desde 1504 y continuó en los diferentes regimientos que sucedieron a esta vieja unidad del siglo XVI.
Una vez que las naciones fijaron sus banderas, dejaron de ser símbolos dinásticos o militares para solo representar a la nación, es decir al conjunto de sus ciudadanos y sus territorios. Esto ocurre en casi todo el mundo, salvo en algunos países en los que sus dirigentes, hicieron de los símbolos de sus partidos, los de la nación. Una vez desaparecidos estos regímenes, volvieron a sus símbolos tradicionales y permanentes.
Nuestra Constitución de 1978 recoge la tradición histórica de la bandera de España, que aunque utilizada desde el reinado de Carlos III en la Armada y sus establecimientos, fue un decreto de 1843 la que la convierte en nacional. Por estas fechas unifican y fijan sus banderas muchas naciones antiguas de Europa, que son las que hoy conocemos sin variación. Es lo normal. Las banderas nacionales no simbolizan las formas de gobierno o del Estado, sino a la Nación misma, por eso tienen continuidad en el tiempo. Solo cuando existe cambio de régimen, se modifican los símbolos del Estado, es decir, el escudo que se coloca sobre el paño de la bandera, pero ésta permanece inalterable, como inalterable es la Nación, aunque haga tan poca gracia a nacionalistas. En la convulsa España del siglo XIX se mantuvo, sin alteración alguna, la bandera bicolor desde su establecimiento definitivo. Aunque ya fue utilizada en Cádiz en 1812, también por la revolución progresista llamada «la Gloriosa» de 1868, como por la República federalista en 1873, o por la restauración monárquica. En el siglo XX salvo el corto paréntesis de la II República, ha continuado nuestra bandera nacional hasta hoy.
El 2 de febrero de 1932, Unamuno afirmaba en «El Sol» que la bandera roja y gualda (amarilla) «no es ni ha sido bandera monárquica, ni era de la Casa de Borbón, lo era de todos los españoles monárquicos y republicanos… guardando el sentido civil y patriótico de la continuidad histórica».

No hay comentarios:

Publicar un comentario