jueves, 22 de noviembre de 2018

ACTO EN El REINO ASTUR

Juventudes de PRAVDA acto en el reino Astur 
Don Pelayo es uno de los personajes más enigmáticos de nuestro pasado de pueblos iberos.

Los liberales han Tratando de reconstruir la historia en base al concepto liberal y Jacobino partiendo de la idea Nacional-Españolista hace que caiga el rigor Historico con el que se merece que la historia se tratada. El mito de Don Pelayo tal como lo cuentan se desarrolla, sobre todo, en el siglo XII.

La reconquista 

La idea de la reconquista es tardío y data del siglo X  La idea inventada  impuesta con calzador, de que la monarquía astur-leonesa como heredera de la visigoda toledana y destinada a reconstruir la perdida unidad de España es una construcción ideológica del clero erudito de finales del siglo IX y el siglo X.

La palabra Reconquista aparece, por primera vez, en la historiografía romántico-liberal del siglo XIX Pero ¿cuándo se asume históricamente el concepto de Reconquista? ¿Cuándo se construye el discurso épico antimusulmán al que llamamos Reconquista? El concepto es tardío, data de comienzos del siglo X. No aparece hasta la Crónica de Alfonso III. Los triunfos militares de este rey abonarían la creencia profética de que la recuperación de España se produciría pronto.

Es entones cuando surge la vocación restauracionista del goticismo perdido y hasta entonces sólo lamentado, cuando aparecen Pelayo y Covadonga (salus Hispaniae) como el eslabón perdido que tanta falta hacía entre el Guadalete y los sueños restauracionistas, "que por este montículo que ves, sea España salvada y reparado el ejército de los godos".

El discurso ideológico de los mozárabes y los astur-leoneses es diferente entre sí. No son los mismos los nostálgicos de la pérdida de España que los restauradores de esa España. No es el mozarabismo, a la luz de las investigaciones más recientes, la fuente que alimentará el goticismo resistencial antimusulmán, la reserva religiosa que estimularía el espíritu reconquistador.

Como ya hemos escrito el concepto de' Reconquista' es tardío, data de comienzos del siglo X, cuando aparece en la 'Crónica' de Alfonso III.
Los mozárabes estuvieron más conectados con el mundo musulmán oriental que con los cristianos resistentes del norte de España. La idea de la monarquía astur-leonesa como heredera de la visigoda toledana y destinada a reconstruir la perdida unidad de España es
una construcción ideológica del clero erudito de finales del siglo IX y el siglo X, que buscaba justificar, ante todo, las ambiciones de los primeros reyes astur-leoneses

Pero ¿quién era Pelayo? 

Las primeras referencias datan del año 812, pero no aportan información sobre el personaje. Los mozárabes no se hacen eco del mismo. Es a partir del siglo X cuando, paralelamente a la construcción de la idea de la Reconquista, se le hace noble godo, víctima de Witiza, alto funcionario al servicio de Don Rodrigo, que había estado preso en Córdoba y luego refugiado en Asturias.

El mito se desarrolla, sobre todo, en el siglo XII. El cronista Don Pelayo de Oviedo, a comienzos de este siglo, considera que los godos encontraron un buen refugio en Asturias, "eligieron este lugar por ellos mismos y sobre todo en sufragio de los santos". El goticismo del siglo XIII, con Jiménez de Rada a la cabeza, asentará la condición de visigodo de Pelayo. Una especie de Noé visigodo.

Éste, procedente de la Corte de Toledo, acaudilla a los godos que, huyendo de la invasión sarracena, se hacen fuertes en las montañas asturianas y establecen la dinastía astur-leonesa y subsiguientemente castellana. Alfonso X lo hizo descendiente del rey Chindasvinto.

Treinta hombres hambrientos

También, para los musulmanes era godo. Por supuesto, las crónicas musulmanas desprecian el significado de Covadonga: "treinta hombres hambrientos que se alimentan con la miel que las abejas fabrican en los peñascos". Ibn Hayyan llamará a Pelayo "el despreciable bárbaro Belay".

El concepto de la Reconquista como recuperación de la Hispania perdida en nombre de la vieja legitimidad goda será reasumido por los Reyes Católicos y su cronista Fernando del Pulgar, y se repetirá hasta la saciedad en el siglo XVII. José Micheli y Márquez, barón de San Demetrio, escribirá en 1648 El Fénix Cathólico Don Pelayo, el restaurador renacido de las cenizas del rey Witiza y Don Rodrigo, destruidor de España, uniendo al restaurador con el perdedor de España, y José Pellicer publicará, en 1681, Annales de la Monarquía de España después de su pérdida, insistiendo en el goticismo del Pelayo restaurador.

En el siglo XVI se sitúa Covadonga como el punto de partida de los reinos de España
Frente al goticismo oficial, en los siglos XVI y XVII prosperará progresivamente la versión histórica indigenista que convierte a Pelayo en astur. Garibay, en su Historia de España, en el siglo XVI, hará a Pelayo vascocántabro. El asturianismo del siglo XVII (Luis Alfonso de Carvallo) le asigna esa condición.

Carvallo lleva a cabo una historia de Asturias (Antigüedades y cosas memorables de España), con Covadonga como punto de partida de la restauración de España y Asturias como matriz de los reinos de España:

"Me parece que después del general diluvio de sangre, quiso Dios poner esta señal de la cruz dando a entender a los cristianos que ya había enbaynado la espada de su divina justicia y abierto las entrañas de su misericordia para que saliesen a señorear la tierra, mostrándoles como a otro Constantino, la bandera con que avía de vencer a sus enemigos". Francisco de la Sota, en el mismo contexto, lo hará cántabro. Pelayo procedería del antiquísimo rey astur.

En la segunda parte del Guzmán de Alfarache, un sirviente vizcaíno defiende el origen vizcaíno y no godo de Pelayo, lo que provoca la protesta del amo de Guzmán de que "los reyes españoles, por medio de Pelayo, descienden derechamente de los godos". Goticismo e indigenismo frente a frente.

Jovellanos, Moratín, Cadalso

En el siglo XVIII se volverá al Pelayo visigodo. Significativamente, uno de sus promotores fue el padre Flórez que en su España Sagrada será el primero en publicar las grandes crónicas astur-leonesas. Jovellanos mitificará a Pelayo como gran héroe nacional contra Munuza, gobernador musulmán de Gijón. Conjuga el patriotismo español con el específicamente asturiano. Moratín escribió una obra de teatro sobre Hermosinda, la hermana de Don Pelayo.

Cadalso consolida las raíces goticistas de la Reconquista: "Huyeron los godos españoles hasta los montes de una provincia hoy llamada Asturias y apenas tuvieron tiempo de desechar el susto, conocer su ignorancia, llorar la pérdida de sus casas y ruina de su reino, cuando volvieron a salir mandados por Pelayo, uno de los mayores hombres que naturaleza haya producido. Desde aquí se abre un teatro de guerras que duraron cerca de ocho siglos.

Varios reinos se levantaron sobre las ruinas de la monarquía goda española, destruyendo el que querían edificar los moros en el mismo terreno, regado con más sangre española, romana, cartaginesa, goda y mora de cuanto se puede ponderar con horror de la pluma que lo escriba y de los ojos que lo vean escrito.

En el siglo XIX será sublimada por Modesto Lafuente y la historiografía liberal
Pero la población de esta península era tal, que después de tan largas y tan sangrientas guerras, aún se contaban veinte millones de habitantes en ella. Incorporándose tantas provincias tan diferentes en dos coronas, la de Castilla y la de Aragón, y ambas en el matrimonio de don Fernando y doña Isabel, príncipes que serán inmortales entre cuantos sepan lo que es gobierno".

En el siglo XIX la Reconquista será sublimada por Modesto Lafuente y la historiografía liberal como la recuperación de la España perdida. ¿Pelayo elegido? ¿Cuáles eran los derechos de Pelayo?

El tema tiene gran trascendencia para determinar si existe un constitucionalismo astur-leonés originario. ¿Derechos históricos propios del rey godo o delegación del poder del pueblo en él? ¿Rey absoluto o constitucional? El problema dará juego cuando se trate de construir un constitucionalismo primitivo castellano como lo intenta hacer Pellicer en el siglo XVII y lo replantearán Martínez Marina y Alcalá Galiano en el XIX.

Restauración: El mito de Covadonga se fortalece

En el marco de la Restauración de la monarquía de Alfonso XII se relanzará más que nunca el mito de Covadonga y la idea de recuperación de España. Los visigodos se consideran el eje de la nacionalidad española y Pelayo sería el preservador de esa identidad. En 1918 se construye toda una operación de evocación del presunto XII Centenario de la batalla. Se publicaron multitud de trabajos sobre Pelayo y Covadonga. El franquismo ratificará el mito goticista de Pelayo que Sánchez Albornoz había institucionalizado.

Sólo Abilio Barbero y Marcelo Vigil, en el volumen de historia medieval de la Historia de España, dirigida por Artola (1974), invocarían raíces indigenistas o asturianistas en Don Pelayo, quitándole a los visigodos su carácter de pioneros de la Reconquista.

Ésta sería, según ellos, el resultado de un proceso de expansión de los pueblos norteños, que sólo encontrarían la fuente de legitimación goticista en el siglo X. Asturias era un territorio muy poco romanizado y visigotizado. Covadonga, simple escaramuza entre montañeses y alguna expedición musulmana, no sería sino un mito interesado para dotar de un punto de partida a la Reconquista. En los últimos años parece restablecerse el sustrato goticista en los orígenes de la Reconquista. La historia como telar de Penélope que se construye y reconstruye cíclicamente.
Su reconocido papel al frente de la resistencia cristiana frente al dominio musulmán, se le opone un desconocimiento prácticamente total sobre su trayectoria, que ha llegado a nuestros días enturbiada por la manipulación posterior que las Crónicas hicieron de su figura, hasta convertirla en el origen legendario de la Reconquista.

Pelayo o Pelagio, Pelagius en latín y Belai al-Rumi en árabe (f. Cangas de Onís, 737) fue el primer monarca del reino de Asturias, que rigió durante 19 años hasta su muerte. La historiografía moderna no alberga duda sobre su existencia histórica real y aunque su origen aún sigue siendo controvertido la mayor parte se inclina por asignarle un origen astur.1​

Frenó la expansión de los musulmanes hacia el norte, comenzó la Reconquista y se le ha considerado tradicionalmente como el fundador del Regnum Asturorum, aunque recientes investigaciones arqueológicas sugieren que podría haberlo hecho sobre una organización política local previa. 

Reconocer la lucha de los pueblos, por su libertad, ayer fue Asturias uno de los ejemplos de los patriotas astures que dieron su vida y su sangre por la emancipación del pueblo porque no querían estar sometidos a nadie. Hoy somos nosotros los Carpetanos los que nos tomar su legado y lucha. 

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